Quien haya visitado Salta, o quien haya leído o escuchado sobre su turismo,  sabe que el camino a Cafayate, y el pueblo en sí, son destinos obligatorios para maravillarse con esta provincia. A lo largo de la ruta 68, que une Salta Capital con Cafayate, el paisaje va tomando diferentes formas de un color rojizo increíble, allí encontramos formaciones como lo son los famosos “castillos”, “el sapo”, “el fraile”, “el obelisco”, etc. Y por supuesto también está la famosa “Garganta del Diablo” donde los más osados (nosotros no, nuestra valentía no llega tan lejos) escalan un poquito más allá. Sin duda un lugar increíble, pero cabe preguntarnos, ¿hay más maravillas para visitar en este camino? ¿Puede ser que, aunque hayamos visitado en varias ocasiones Cafayate, continuemos sin conocer todo lo que tiene para ofrecer la ruta 68? Eso fue lo que nos preguntamos cuando solo podíamos hacer turismo interno en nuestra provincia (allá por Noviembre del 2020) y adivinen….   La respuesta fue un enorme ¡sí!

La Yesera:

Destino ideal para amantes del trekking o senderismo
Ubicada a unos pocos kilómetros de Los Castillos, y también dentro de la reserva natural Quebrada de las Conchas, tenemos a La Yesera. Se trata de un paisaje único y poco conocido por los turistas argentinos. Curiosamente eran los extranjeros quienes visitaban este lugar, viniendo de diferentes puntos del globo terráqueo para caminar a lo largo del sendero de La Yesera, que conduce a una vista inigualable desde donde se pueden apreciar los Valles Calchaquíes en su máximo esplendor. Si… nosotros viviendo en Salta casi toda nuestra vida y ¡nunca habíamos ido! Nos pareció una ofensa no conocer el lugar, así que fuimos con un guía hasta allí. Para los que quieran, desde ya les decimos que pueden ir con Pablo Lonegro, es un excelente guía y además te hace reír todo el camino. De todos modos en grupos de Facebook de Turismo Salta o de Senderismo podrán encontrar otros guías.
El lugar también es conocido como “El Paso” dado que el río pasa de un lugar a otro. Para quienes gustan del senderismo de baja-media intensidad es una parada obligatoria y ni hablar de los apasionados por la fotografía En la cumbre se pueden apreciar las montañas de arenisca que abarcan gran parte del paisaje. En combinación con el viento y el sol, la vista se vuelve maravillosa. El sendero, que empieza en un punto pero termina en otro, tiene solo 9 kilómetros y lo recomendable es realizarlo antes de la llegada del periodo de lluvias. A lo largo del recorrido el paisaje va cambiando, pasando por cañadas hasta las llamadas “tortas”. En contraste con el rojo característico  de estos valles éstas últimas exhiben otros colores, que aparecen juntos a modo de estratos. Los lugareños conocen a estas formaciones con el nombre de “tortas” donde las líneas de color representan, en su mayoría, las diferentes etapas de oxidación del hierro. Cabe aclarar que todas estas explicaciones nos la dio el guía, así que además de pasarla bien se aprende algo de Geología, Biología, Historia, entre tantas otras cositas.
Quizás para algunos parezcan mucho 9 kilómetros pero, como el paisaje no es exactamente el mismo durante todo el camino, la verdad es que no se lo siente tanto. Nos contaron que incluso hay personas que lo hacen en menos de 2 horas, nosotros no porque amamos parar a sacar fotos y contemplar el paisaje. Tardamos alrededor de 3 horas y media y nos llevamos hermosos recuerdos. Lo que sí, a llevar gorrita y protector solar porque ¡el sol pega fuerte! Lo bueno es que al terminar todo el recorrido hay una familia que tiene un puesto de lindas artesanías y además venden algo de comidas salteñas (¡las buenas empanadas no deben faltar gente!)
¡Sin duda un destino imperdible para cualquier turista! Es una escapada rápida perfecta así que esperamos que puedan realizarlo.
Pueden ver más acerca de este recorrido en un video que tenemos en nuestro canal:

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Somos Flor y Juli, de “Manchas de Jaguar”. ¡Esperamos que les haya gustado!