Salta y sus cerros mágicos: el Gólgota

Si les pedimos que digan la primera palabra que se les viene a la cabeza cuando piensan en Salta, muy posiblemente muchos respondan “cerros” (y “empanadas”, quizás). Y es que La Linda es conocida por su paisaje de cerros, que van desde el típico verde intenso hasta los colores rojizos. Son hermosos, eso es innegable, pero ¿sabían que es aún mejor adentrarse en ellos, caminar hacia la cima y sorprenderse con la vista? Puede sonar muy loco para algunos y hasta probablemente a más de uno les de miedo pero tranquilos, que hay lugares más accesibles que otros. Por eso acá les va la experiencia de trekking en un lugar mágico que atrae a turistas de todo el mundo.

Cada año cientos de turistas arriban a Salta solo para deleitarse con la vista desde lo alto del cerro Gólgota. ¿Lo conocen? La mayoría de los salteños ignoran que a tan solo 78 km de la ciudad, en el poblado de Ingeniero Maury, se encuentran increíbles cerros de los cuales el Gólgota es uno de los más visitados y deseados por los amantes del senderismo. Digamos que entre todos los caminos que se encuentran en el lugar, el de este cerro es uno de los más sencillos, puesto que la primera parte del camino está marcada y es común ver a personas subiéndolo para fotos o por deporte. Si ustedes quieren pueden hacer el camino completo y llegarán hasta el famoso “Sillón del Inca”, pero esto requiere un muy buen estado físico y un guía, además de que muchos acampan en la cumbre, pues el recorrido puede llevarles todo el día. Nosotros tuvimos la intención de hacer este circuito, pero dadas las condiciones que tuvimos en esa ocasión no pudimos realizarlo (lo tenemos pendiente y cuando lo hagamos les contaremos todos los detalles, por supuesto), así que ahora nos centraremos solo en el Gólgota. Básicamente, para llegar hasta allí deben tomar el camino que lleva a Campo Quijano, siguen de largo y pasan por la famosa Quebrada del Toro (por donde va el Tren a las Nubes) y llegan hasta Ingeniero Maury donde se encuentra la gendarmería.  Allí pueden dejar el vehículo y sí o sí deben registrarse (les pedirán los datos por una cuestión de seguridad), luego ya podrán iniciar el camino. Por nuestra experiencia les recomendamos dos cosas: en primer lugar no lleven mucho peso, porque el camino se puede sentir pesado y recuerden que solo necesitan agua y alimentos para un par de horas, y en segundo lugar vayan temprano (sí, hay que madrugar si quieren tener la mejor vista y las mejores fotos). Nosotros cumplimos con solo una de estas condiciones y por eso tuvimos una vista espectacular pero no llegamos hasta la tan preciada cima (igual tampoco nos faltó tanto, aclaramos). Decidimos volver antes para poder disfrutar de una linda siesta acampando en el pueblo pero ¡ustedes si podrán llegar, estamos seguros! Todo el cerro se encuentra adornado con cardones (clásicos salteños pero hermosos) y si van entre noviembre y diciembre los encontrarán todos florecidos, y es realmente muy bello verlos. Posiblemente se crucen en el camino a algún deportista que pasa apurado, ustedes pueden seguir tranquilos y apreciando los cerros que los rodean y que sentirán cada vez más cerca, así que no se preocupen por eso. También quizás se crucen a personas que suben el cerro en el lomo de burros o caballos, y por supuesto si prestan atención verán muchas aves, desde los colibríes que se acercan a disfrutar de las flores de los cardones hasta zorzales que cantan entusiasmados. Como verán, el Gólgota tiene mucho para ofrecer. Pueden ir lento o rápido, todo según el estado en el que estén (seamos buenos turistas y aventureros pero también responsables), y si pueden ir con un guía o una persona más experimentada, mejor. Como verán en las fotos, no hace falta llegar hasta la cumbre para maravillarse. Así que ¡a disfrutar!

En este video podrán ver más del camino y la vista, y además, recorremos un poco el poblado de Ingeniero Maury y les mostramos algunas aves que podrán reconocer allí:

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