A poco más de 110 km de Santiago se encuentra nuestra ciudad favorita de Chile: Valparaíso.

A pesar de ser el principal puerto comercial del país y su centro histórico haber sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, la mayoría de los viajeros llegamos a recorrer sus bohemias calles casi siempre ascendentes para ver la inmensa cantidad de murales.

Emplazada entre cerros, Valparaíso tiene una red de funiculares con reminiscencias europeas que sirven para unir la parte plana de la ciudad con la alta. Por lo que además de visitarlos y sacarles fotos, son realmente útiles para conocer los distintos cerros de la ciudad.

Los innumerables graffitis y murales fueron realizados por artistas nacionales y extranjeros y convierten a Valparaíso en un museo al aire libre. Tanto es así que uno de sus principales recorridos se llama Museo a Cielo Abierto y es una colección de más de 20 murales. Este se encuentra emplazado en el Cerro Bellavista.

En este también podemos visitar otro de los grandes puntos turísticos de Valparaíso: La Sebastiana, una de las casas de Pablo Neruda y desde la que se tiene una vista espectacular del puerto.

Otros de los cerros más visitados por viajeros son el cerro Alegre y Concepción que están rodeados de bares y restaurantes. En el primero, además, disfrutamos de muchísimas personas de todo el mundo realizando malabares, leyendo poesía, tocando instrumentos o pintando.

Pero las intervenciones no son se dan en las paredes, también son muy visitadas las escaleras, como la escalera Apolo, la escalera piano o la que tiene la frase “We are not hippies, we are happies”.

Si te gustan los mercados, en Valpo también hay un lugar para vos: Mercado El Cardonal, el corazón del puerto. Un lugar caótico, fotogénico y auténtico…¡Como todo buen mercado! Un lugar imperdible.

Si sos como nosotros y siempre querés probar sabores locales, podés comer la Chorrillana en El Dominó o en J Cruz M. Este plato está hecho con carne picada, papas, huevos y cebolla.

Además de ser un destino hermoso, Valparaíso queda a pocos minutos de Viña del Mar, por lo que se puede combinar en una misma visita para aprovechar este hermoso destino playero de la costa del Pacífico.

Esta ciudad ha crecido mucho turísticamente, pero si bien hay tours armados e incluso circuitos para visitar, no hace falta más que caminar libremente, visitar los distintos cerros, subir y bajar en funiculares, para no parar de sorprenderse y disfrutar Valparaíso.