Homenaje a la mujer argentina: Villa Ocampo

La casa de Victoria Ocampo, precursora del feminismo y mujer de vanguardia, fue donada por ella a la Unesco con la finalidad de convertirla en un faro cultural de avanzada. Nacida en 1890 en una familia aristocrática argentina, Victoria dedicó su vida a la difusión de la literatura. Fundó la editorial y la revista “Sur” que impulsó la publicación de grandes libros. Fue esta casona de San Isidro, declarada Monumento Histórico Nacional, lugar de encuentro con grandes escritores y pensadores de la época, tanto nacionales como extranjeros, que se daban cita allí para debatir sobre la cultura contemporánea.
En 1973, Victoria donó la mansión a la UNESCO para fomentar la diversidad cultural, los derechos de la mujer y la tolerancia a las ideas. El mobiliario, la documentación y biblioteca personal de Victoria son preservados allí y hoy pueden ser visitados por el público.
El diseño de la casa fue realizado por el padre de Victoria y pensado como una casa de veraneo. Sin embargo, Victoria terminó fijando su vivienda allí. Originalmente, tenía un jardín de 10 hectáreas que llegaba hasta el río. Hoy la casa solamente tiene 1 hectárea de las originales, con importantes árboles, una barranca y un estanque con cisnes en su parte posterior.  El diseño arquitectónico es esencialmente francés, aunque también es ecléctico, ya que incorpora elementos y materiales de distintas corrientes europeas: italianas e inglesas. Tiene 3 plantas con ambientes muy amplios y luminosos donde los materiales se encuentran en perfecto estado de conservación, luego de su restauración a principios del siglo XXI.
La planta baja es la recepción, con living, comedor y distintas salas con pinturas y esculturas de gran valor: la sala de música, la de lectura y la Sala Sur. En la planta alta se accede a la habitación de Victoria, cuya decoración se conserva exactamente como ella la utilizaba. Su escritorio y biblioteca, con más de 11.000 ejemplares, también se mantienen como originalmente fueron usados por Victoria.
Hay visitas guiadas los fines de semana y los turnos deben solicitarse online. Vale la pena recorrer luego sus jardines o disfrutar de un almuerzo o té en la magnífica galería donde funciona Villa Ocampo Bistró.