Penang es una ciudad multicultural increíble, donde a lo largo de 700 metros y sobre la misma calle se encuentran una Mezquita, un templo hindú, un templo budista chino y la Iglesia Crstiana Anglicana de San Jorge. A esta se la llama Calle de la Armonía y es una muestra de lo que es Penang, pero principalmente George Town.

Esta es la ciudad más grande de la isla malaya y era el centro comercial del estrecho de Malaca. Producto de esto podemos cruzar una calle para pasar de Little India, a China Town, a una mezquita y todo mezclado con las edificaciones coloniales inglesas.

Estas casas añejadas, se fusionaron con la cultura china, malaya e india producto de distintas colonizaciones y todo intervenido con muchísimo arte callejero. Ya que una vez que fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, convocaron artistas callejeros para embellecer el centro histórico.

Hoy en día son una atracción en sí mismo, con tour incluido. Uno de los ganadores fue Ernest Zacharevic y su arte callejero interactivo del que se puede formar parte y es super instagrameable. En estos grafittis el visitante puede completar la imagen dando la sensación de estar columpiandose o subido a una bicicleta.

Otro de los artistas que ganaron es Tang Mun Kian que hizo estructuras de hierro en las calles para explicar sus nombres. Son hermosas y sirven para aprender más de la ciudad.

Tip: en la secretaría de turismo te dan mapas que te ubicán dónde están los principales grafitis y cada una de las estructuras, entre otras cosas. ¡Y se puede hacer caminando!

Esta fusión no se da solo en los edificios sino que también en su gente y sus sabores. A poca distancia se puede probar chapatis, pollo tandoori, los mejores rotis, samosas, galletitas de mani y semillas riquísimas, Laksa, mubarak y dulces indios.

Sin embargo, lo que más nos gustó fue el Lok Lok, la fondue malaya, que consta de elegir entre muchas brochettes, cocinarlas en agua caliente y decidir una salsa. Pero lo que más llama la atención es la forma en qué te cobran: cada palito tiene un color que representa un precio, entonces suman los palitos de brochettes del plato al terminar y listo.

Además de todo esta ciudad tiene mucha presencia de nómades digitales, por lo que se puede disfrutar de mucha variedad de hospedajes, cafés de especialidad, espacios de arte y de diseño.

Si estás de visita en la ciudad y querés conocer personas que estén en la misma situación que vos vistiá Chulia Street, la famosa calle de los mochileros de Penang. Esta suele ser el punto de llegada de muchos viajeros que, como fue nuestro caso, veníamos de Tailandia.

Un poco más alejado del centro turístico, pero a pocos kilómetros se encuentra Kek Lok Si. El mayor templo budista de Malasia. Este forma parte de un conjunto de templos alrededor de un monte.

Aunque no son las más lindas de Malasia, a unos 20 kilómetros de Penang se encuentra el Parque Nacional de Penang, con senderos señalizados, hermosas colinas selváticas y en la que podrás pasar un hermoso día de playa.

¿Otros lugares para visitar si tenés más días? Las opciones sobran: Wat Dharmikarama, el único templo Birmano fuera de Myanmar, el Wat Chaiya Mangkalaram un templo tailandés construido en 1845 y que alberga un Buda reclinado de 33 metros de largo, Khoo Khongsi la famosa casa china perteneciente al clan de la familia Khoo que representaba los compromisos de la familia con sus antepasados y la comunidad, el Fuerte Cornwalls uno de los lugares más conocidos de la ciudad o la visita a Penang Hill, donde vas a tener la mejor vista panorámica de la ciudad y del estrecho.

Pero para terminar decidimos quedarnos con uno de los grandes lugares de Penang: los embarcaderos, jetties o Clan Jetties. Estos son considerados como los últimos bastiones de los antiguos asentamientos chinos en la isla y son un conjunto de casas sobre pilares de madera de varios clanes chinos. Aunque hoy avocados al turismo en gran parte, tienen más de un siglo de antigüedad, cada uno lleva el nombre de uno de los clanes y es uno de los puntos imperdibles de la ciudad.