Explorando Península Valdés

Península Valdés, la saliente debajo de la panza de Argentina que llama la atención en
cualquier mapa que miremos.

Les comparto mi experiencia para que no comentan los mismos errores. El primer consejo es estar informado. Antes de viajar hacia cualquier lado, en especial si tienen pocos días pararecorrer, infórmense por los portales o bien llamado a información turística.
Por mi parte tuve bastante suerte ya que debía entrar a Puerto Madryn para cargar GNC y me tomé el tiempo de llegarme a la oficina de turismo para consultar acerca de península.
Me informaron acerca del estado de la ruta, el costo de la entrada al parque (ya que es una reserva natural protegida), sobre los horarios de visita y de las cosas que debía llevar si pretendía conocer el lugar.

El puesto de entrada del parque se encuentra a unos 100 kilómetros de la ciudad de Puerto Madryn. Luego de pagar el ticket de ingreso restan varios kilómetros donde la velocidad de viaje debe disminuirse ya que hay gran posibilidad de atropellar guanacos que corren libres por los campos.
Una vez llegado al centro de visitantes, unos kilómetros antes de Puerto Pirámide, podemos desviarnos tan solo unos minutos para conocer península gales donde es el lugar de alimento de cientos de Flamencos. A metros nada más, podremos observar el puesto de guarda fauna de isla de las aves que, gracias a un mirador en lo alto del lugar, podemos divisar los miles de pájaros que se encuentran habitando la Isla en el Golfo San José.

Continuando por la ruta 2 hacia puerto pirámides encontraremos dos desvíos. Uno que se halla poco señalizado nos lleva a una playa desértica llamada Villarino. El lugar se presta para acampar o bien para instalar una motorhome ya que los 10 kilómetros de tierra hacia el lugar se encuentran en buen estado. El segundo desvió, que mas que un desvió es la continuación de la Ruta 2 solo que a partir de este punto comienza el camino de tierra, nos lleva península adentro.

Antes de adentrarnos en la desértica saliente del país, tenemos que conocer el pueblo de Puerto Pirámides. Desde lo alto de la colina puede verse muy pintoresco. Con varios almacenes, panaderías que fabrican exquisiteces, alojamientos ubicados a cercanía de la playa y una innumerable cantidad de oficinas para contratar excursiones, el pueblo es un sitio que no podemos dejar de visitar. Si se encuentran escasos de tiempo y no pueden (o bien no quieren) recorrer la península, pueden llegar hacia punta pirámides. Este lugar con vista al golfo nuevo es una reserva repleta de animales acuáticos, en especial de lobos marinos.

Dejando atrás aquel poblado y comenzando la travesía por el árido camino de la península, tomamos el desvió hacia ruta 3 ya que Punta Delgada se encuentra inhabilitada para su visita.
Durante 77 kilómetros de tierra el paisaje no cambia hasta llegar a Caleta Valdés. Antes del puesto de guarda parque, podemos divisar dos miradores. En el primero se observan cientos de Pingüinos de Magallanes en su hábitat natural y en el segundo algunos elefantes marinos.

Ya en Caleta Valdés se puede estar a pocos metros, pero desde lo alto, de lobos y elefantes marinos. Dependiendo la época en la que vayamos tendremos la suerte de divisar Orcas o Ballenas. Es importante recalcar que debemos visitar el lugar cuando la marea se encuentra en su punto máximo ya que los animales estarán mas cerca. Punta Caleta cuenta con baños públicos limpios y cuidados, un centro de información sobre el lugar, una casa de guarda parque y un restaurant que, si el bolsillo lo permite, se puede almorzar.

Debido a que la Ruta 47 esta inhabilitada, para llegar a Punta Norte, debemos retomar la Ruta 3 y hacer otros 78 kilómetros hacia dicho punto. Es importante también tener en cuenta los horarios de cierre de los puestos.

Si nunca estuvieron a tan solo pasos de lobos o elefantes marinos, este es un lugar especial ya que la senda costera nos lleva a recorrer lugares donde los animales se encuentran cercanos a la pasarela. Si contamos de tiempo y dedicamos por lo menos una hora en el sitio, podremos observar a los animales luchar entre sí, pescar y hasta notar el singular trato de los adultos hacia las crías de la colonia marina.

El retorno hacia el pavimento son otros 77 kilómetros por tierra, pero bastantes llevaderos ya que la máxima permitida es de 60 km/h y el estado del camino es muy bueno. Para diversión de algunos, en especial de los fotógrafos, se puede divisar, durante gran parte del recorrido, todo tipo de fauna autóctona atravesando la ruta de tierra.

Es imprescindible llenar el tanque de combustible, abastecerse de comida para pasar todo un día de viaje y comenzar la travesía lo más temprano posible para poder aprovechar al máximo el día.
  1. Pingüino: En uno de los miradores de Caleta Valdés
  2. Lobos: Fue tomada en Punta Norte
  3. Granero: Fue tomada camino a Puerto Pirámides
  4. Villarino: Playa desértica para acampar
  5. Guanaco: Camino hacia Caleta Valdés tome el guanaco saltando

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