Corria el año 2016, y nosotros estábamos en un roadtrip por el sur,  viaje que íbamos armando dia a dia. Desayunando una mañana en Esquel
y viendo el mapa para decidir cual iba a ser el siguiente  destino de nuestra travesía, nos dimos cuenta que estábamos a algo más de 600 km de La Cueva de las Manos, lugar que desde muy jóvenes deseábamos conocer.
Para llegar a destino, decidimos que el lugar para hospedarnos iba a ser en Los Antiguos, ciudad Patagónica no muy turística pero con mucho para afrecer. El viaje de Esquel a Los Antiguos se hace por la mitica ruta 40, lo que hace aun más especial el recorrido. La ruta es asfaltada y la vista con abundante estepa, alejado de las montañas y los bosques Patagónicos, lo hacen un camino bastante árido y monótono, pero lo suficiente entretenido como para hacer el viaje de un solo tirón, cosas que lo hacen entretenido? Siempre te vas a encontrar con algun guanaco y hasta algun ñandu corriendo a lo lejos.
Nuestra aventura fue en invierno, donde además de paisajes áridos, nos encontramos con largos tramos de nieve y escarcha en los costados de la ruta, principalmente en el recorrido desde Perito Moreno a la Cueva de las Manos.
Perito Moreno es uno de los pueblos por los que obligadamente pasas en el camino, justo antes de llegar a los Antiguos, ya pisando el suelo de Santa Cruz y donde empezas a ver el lago Buenos Aires, parada obligada, ya que es conocido por ser el lago de Agua dulce más grande de la Patagonia, escenario para realizar varios deportes acuáticos, y ademas, uno de los más bonitos que hemos visto. En este punto, estamos muy cerca de la frontera con Chile y gran parte del lago lo compartimos con el país vecino.
Otro dato super interesante en los Antiguos, es que es la sede de la fiesta nacional de la cereza, y por ende, la casa de los grandes productores de frutos finos. Esto se explica por el hecho de ser un valle fértil entre tanta estepa.
Nuestro objetivo principal era poder conocer la Cueva de las Manos y el Cañadon del Río Pinturas, y así fue... Haber podido disfrutar del recorrido de las cuevas con la detallada y atenta explicación que ofrecen en el lugar, fue sin dudas un viaje en el tiempo hacia miles de años atrás. Un lugar super recomendado para todos aquellos que como nosotros, amamos la combinaciones de paisajes e historia. Un recorrido que por cuestiones de tiempo y estado de la ruta ( recomendacion: no hacerlo en invierno) no pudimos hacer pero que nos queda en nuestra lista de pendientes, es cruzar a Chile y conocer la Capilla de mármol, lo cual dicen es un espectáculo único.
Sin dudas, una ciudad a la que fuimos sin expectativas pero que nos dio grandes y satisfactorias sorpresas.
Toda la info para poder visitar Santa Cruz en: https://circulacion.santacruz.gob.ar/