La perla tucumana

Nuestra aventura por el norte argentino arrancó por la provincia de Tucuman, en su capital San Miguel. Decidimos ir a pasar nuestro último día, a Tafi Del Valle, podes ir en auto, taxi o buses (salen de manera frecuente y la empresa que brinda el servicio se llama Aconquija). Te recomiendo sacar el pasaje de ida y vuelta, porque luego es difícil conseguirlos.
Tomamos la ruta provincial 307, son 100 kms de zig zag, y se atraviesa parte de la selva tucumana (mucha humedad, no aconsejable hacerla en epocas de lluvias por posibles derrumbes) y los valles calchaquies..
Durante el camino, sinuoso por demás, quedarás deslumbrado por la abundante vegetación pintada en distintos tonos de verdes, verás muchos precipicios, cornisas, subidas/bajadas y curvas que junto con el Rio de los Sosa acompañándonos todo el camino, forman un escenario selvático increíble. Ojo! Hay muchos animales sueltos.. En una parte hasta poder observar la ruta con forma de carcaol por la cual circulas. No apto para personas con vértigo jaja.
Una de las grandes atracciones del camino es “El Chasqui (palabra quechua, que significa mensajero o informante)  o Monumento a el Indio”, es una estatua de gran tamaño ubicada a mitad de camino en un cerro a 1100 mts de altura, lugar desde donde se pueden tener unas vistas magnificas del camino. Antes de llegar a nuestro destino pasaremos por la comuna El Mollar a 13 kms de Tafi Del Valle.
Llegadas a Tafi, fuimos caminando de la terminal de buses hasta la oficina de turismo. Y comenzó el recorrido por este típico pueblito norteño.
La peatonal Los Faroles y la Ruta 325, son las dos principales y allí encontraras, bares y tiendas. Por la noche se arman las famosas peñas, típicas del norte argentino.
En Tafi hay muchas actividades para hacer, si te gustan los deportes acuáticos, en el Dique La Angostura podes hacer Kayak, canotaje, cabalgatas.
Si preferís la montaña, podes hacer mountain bike o trekking, hay una gran cantidad de senderos para hacer, desde fáciles a otros con mayor dificultad, todo depende que tengas ganas de hacer.
Optamos por hacer el sendero del Cerró de La cruz, son 3 km desde el puente y 300 mts de ascenso desde la base, la dificultad es fácil. Y las vistas de la cima son alucinantes, de un lado se ve el dique y del otro la ciudad de Tafi.
Otro imperdible es el Museo Jesuitico La Banda, es una antigua casa de campos, y también podrías comer algo aquí.
Terminado nuestro día, fuimos a la terminal de buses, agotadas. Y aquí comienza la gran aventura! Empezó una lluvia torrencial… ya en el bus, la lluvia cada vez más fuerte!! Y de repente el micro dejo de avanzar. Qué pasó? Hubo un desprendimiento desde uno de los costados del camino, de barro y piedras, la ruta quedó completamente cortada de ambas manos, llena de barro y  la fila de autos era interminable. El clima no ayudaba mucho, porque la tormenta no aflojaba. Estuvimos 3 hs varadas en plena noche en la nada misma, cuando la lluvia paro, el chofer nos dejó bajar de los micros y se armo en medio de la ruta el boliche, con la música que salía desde los autos, las guitarras y los cajones. Algo totalmente inesperado y no planeado: Estábamos en medio de la selva tucumana, a las 11 de la noche, a plena luz de la luna, embarradas hasta la rodilla, pero bailando y tomando mates.
Me acuerdo que ese día, no sabíamos cuánto tiempo se iba a demorar todo, estábamos preocupadas, porque a la mañana siguiente teniamos un micro desde Tucumán a Salta.. Por suerte llegamos a tiempo, casi no dormirnos, pero llegamos. Hoy es una de las anécdotas más recordadas y graciosas del viaje: volvimos al hotel con bolsas plásticas en vez de zapatillas, y ver las caras de los chicos de recepción, lo dijo todo, jaja .
Súper consejo: al norte nunca viajen en enero y febrero, son los meses de lluvia, y justamente estás situaciones de derrumbes de rutas son muy frecuentes por el agua!
Todo viaje deja su enseñanza: por eso cuando hagan este tipo de rutas, siempre dejen el día siguiente libre de todo tipo de traslados, así vas a evitar estar contando las horas para ver si perdes o no el próximo vuelo, bus, o lo que sea. Y si pasa algo que no estaba en tus planes, no te angusties, al contrario, disfrútalo y lánzate a esta nueva aventura para probarte a vos mismo.

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